DESDE QUE CONOCÍ A DIOS: edicion español

*** Características *** En la perseverancia Comprobar la existencia de Dios Cuando emprendí este nuevo camino, el señor trajo paz a mi vida, como ya lo había dicho, pero la solución a los problemas no fue de un día para otro , los problemas seguían allí, mientras aprendía yo era libre, como también les había dicho, pero de ahí a que llegue el momento de la solución, había un largo trecho, y en él debería aprender a esperar la solución de Dios. Menos mal que no me fui del camino, porque si no, nada de lo que ahora soy, lo que sería, ya que en la perseverancia aprendí muchas cosas, y crecí como persona cristiana, luego venia la salida de los problemas, pero sobre todas las cosas, conocí a Dios en ese transcurso. Cuando tenemos dificultades, queremos ya la solución, como en todas las cosas lo que queremos Pero nada de esos es con Dios, porque si me hubiera dado en el primer día, yo me iría, me habría olvidado de él, y mi vida se perdería, y de cierto le digo, que más adelante podría un nuevo dolor , que no podría sufrir sin Dios. En ese transcurso de estar allí, creyendo en alguien que no conocía, que solo sabía de él, porque un libro llamado Biblia dice de él, y porque una mujer lo confirmaba que así era. Yo tenía de entender, porque todavía luchaba con algunos contratiempos, ya que le tenía a Dios, y esas aflicciones no se iban de mi vida, y no me dejaba ser feliz completamente. Por ejemplo, los ataques de pánicos que yo tenía, eran horribles, ya no lo soportaba, tenía miedo a la muerte, de una manera muy horrible, por las tardes tenía la sensación de que me fallaba el aire y mi cuerpo empezaba un temblar , y mi corazón se disparaba. Por las noches tenía sobre saltos, pensando en mí moría, y en los lugares encerrados donde había mucha gente, me desesperaba, pensando en mí iba a desmayar. Cada tanto, mi esposo me tenía que llevar al hospital, a las corridas, con ese ataque, que ni sabíamos que era, yo lo llamaba "la cosa" ya me había ido al psiquiatra, pero no tenía alivio, y los remedios no me sanaban, una parte, antes de ser cristiano me había ido a muchos curanderos, pero no había hallado la salida, después de eso; conocí a Dios, pero no entendía no me sanaba de esa fobia y eso que ya llevas un año de seguir el nuevo camino. Un día cuando yo sufro harta de sufrir, le dije a Dios de todo corazón: Señor, Señor Si en verdad existe y si en verdad he hallado gracia a ante tus ojos por favor sáname de esta cosa. Se lo imploré llorando, y ya cansada, porque lo venía sufriendo desde mi adolescencia. Un día de esos un evangelista muy conocido en mi país, llega a mi ciudad, y estaba en el anfiteatro predicando la palabra. El evangelista tuvo fama de curar a los enfermos, y que ocurrieron milagros en sus cruzadas, así que tuve la esperanza de que él me quitara este dolor. Me fui con una amiga, y cuando el pastor iba a empezar a orar, me acuerdo que dijo esto: -si alguien siente algo inusual alguna calor o alguna cosa parecida, no se asuste porque es la presencia de Dios que le estará sanando. yo cerré mis ojos, preparándome para recibir el milagro, y cuando el pastor dijo: ¡que todas las cadenas espirituales de maldad se rompan, y que todo yugo del infierno se suelte! Algo extraordinario empecé a experimentar, y yo acordé lo que dijo el pastor antes de orar, así que eso que empecé a sentir, pude reconocer que era la presencia viva de Dios, y por primera vez en la vida, pude saber con confirmación que Dios realmente existe. Mientras que el pastor oraba desde la plataforma, empecé a sentir que desde la punta de mi cabeza comenzó a envolverme en una brisa cálida, como una leve energía. Empezó envolverme en forma circular desde la puta de mi cabeza hasta la punta de mis pies, pero eso fue muy lentamente sintiendo más en mis hombros, y una calor como el de una lámpara de calor, comenzó de la misma manera, desde la punta de la cabeza hasta llegar a la punta de mis pies. Fue algo espectacular.